A finales de la década de 1980, Teatro de La Rendija se fundó en la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Un grupo de amigos y compañeros dieron vida a este laboratorio de creación escénica. Fundado sobre las ideas de Gabriel Weisz Carrington sobre el teatro personal, la mitad de la vida del grupo se desarrolló aproximándose a la autobiografía y el testimonio en escena. Se presentaron obras como La Condesa Sangrienta u Horizonte de Sucesos hasta que en 2001 tocó el retorno a Yucatán. 

En esta tierra dura, pedregosa, de abundante agua pero que reclama intenso trabajo, Raquel Araujo y Óscar Urrutia comenzaron a picar piedra, y surgió Escena 40°. Yucatán es tierra de vocaciones artísticas, músicos, trovadores, actrices y actores, cómicos; la escena de hoy, con galerías y salas independientes encuentra en “El Salón de la Farándula” y “El Tinglado” sus antecedentes, pero en el año de nuestro retorno, Yucatán no había tenido obra seleccionada para la MNT, salvo en el 2000, cuando fue sede de la misma.

Hoy el panorama es distinto. Desde 2009 tenemos Casa Teatro de La Rendija, laboratorio de creación escénica y hemos recibido en residencia artistas y amigos nacionales e internacionales. Hemos sido espacio de formación para actores ya actrices que tienen hoy sus compañías; hemos vivido, junto a nuestros espectadores, las historias de, Tío Vania, Medea Múltiple, Hanjo, Tres Viejos Mares, tanta gente querida que va y viene, otros se han ido, pero siguen presentes en nuestras mentes y corazones, en cada foto que José Jorge ha tomado con su paciente ojo, en cada diseño de Eduardo Barrera.

Hoy La Rendija se extiende hasta Pozo Blanco, sede del Proyecto Ruelas, tierra fértil, de gente buena, trabajadora. Los jóvenes actores, Diego, Eve, Alondra, Haydee, y unas varias decenas más, con Lourdes Estrada a la cabeza, nos hacen volver a la sencillez del teatro como encuentro, de estar a la luz de la luna mirándonos con asombro y alegría. 

La Rendija somos todos los que hemos pisado sus tablas, los que se han sentado en las butacas de nuestra Sede A, los que nos miraron en cada uno de los teatros queridos que nos abrieron sus puertas, en la Muestra Nacional de Teatro, en Almagro, en Tenerife; La Rendija está en cada Festival de Teatro de La Rendija. Iberoamérica en Escena, y hoy, que no podemos vernos físicamente, La Rendija llega a más lugares que nunca, desde el Primer Festival de Festivales REDELAE que nos acercó, gracias a la tecnología, al público de toda Iberoamérica y al Primer ANTI Festival que unió a 18 estados de la República mexicana y más de 37 espacios independientes. Porque creemos en el teatro, porque creemos en las pequeñas audiencias, porque pasaron ya 30 años y porque vamos por más.

La Rendija fue creada para la reflexión de las formas escénicas en 1988 en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ahora, con 26 años de trayectoria y establecida desde 2001 en Mérida, es un nodo de enlace para creadores e investigadores que han participando en Yucatán, en siete ediciones del Encuentro Internacional de Performance y cuatro emisiones del Festival de Teatro de La Rendija, Iberoamérica en Escena. Seiji Shimoda, Yuyachkani, Elvira Santamaría, Patrice Pavis, Héctor Bourges, Alex Roit, Shaday Larios, Indira Pensado, Dudú Oliveira, algunos de ellos.

La Rendija esta formada por un destacado grupo de creadores centrados en el desarrollo de pequeñas comunidades de espectadores a través de proyectos escénicos que recuperan el contacto humano como una forma de resistencia ante el avasallante panorama consumista que rodea al espectador contemporáneo. Su misión es la construcción de una comunidad de creadores y participantes de experiencias artísticas con la finalidad de desarrollar prácticas escénicas como una forma de conocimiento. Su participación en la sociedad aporta un espacio en el que múltiples visiones tienen cabida, donde niños, jóvenes y adultos mayores, encuentran una forma alternativa de disfrute de las artes.

Las prácticas escénicas de La Rendija se desplazan del arte acción al teatro dramático. Oscar Urrutia cineasta y artista visual y Raquel Araujo creadora escénica, han colaborado juntos desde 1991 en está movilidad escénica, y son productor y directora del grupo respectivamente.

Las actuales líneas de acción de La Rendija son:

Continuidad y consolidación de La Rendija como espacio físico y conceptual conformado en un Laboratorio de creación escénica en Yucatán.

1. Transformación y creación
La participación en el grupo genera dinámicas flexibles, imaginativas, comprometidas y siempre genuinas. La transformación evita el estancamiento.

2. Enfoque sistémico
Proceso continuo, las temporadas son parte del laboratorio, la obra se mantiene en estado latente de reflexión y ensayo. Como un sistema vivo se abre y cierra manteniendo el devenir que le da vida. El Teatro como un sistema de intensidades múltiples. Forma parte de un entramado complejo en sociedades en transformación.

3. Repertorio y públicos
Continuar un diálogo con nuestros espectadores, que se refleja en la selección de nuestro repertorio, sin complacencia, sin descanso, con rigor y pasión. Proponer opciones y que los espectadores puedan elegir. Crecer con nuestros espectadores en la construcción de sentido.

4. Diversidad e identidad
Producción de obra para diversos formatos: teatro a la italiana, site specific performance, pequeño formato y teatro itinerante para espacios públicos. Ampliar el radio de acción y alcance para crear nuevos públicos; el teatro al servicio de la salud y la ecología. Compromiso con nuestro contexto.

5. La sonrisa de Acán
Apoyar los procesos de jóvenes directores del grupo e invitados en la sonrisa de Acán: presentación de work in progress.
Clínica de proyectos: tutoría y producción de jóvenes creadores interdisciplinarios. Residencias para jóvenes creadores de la región.

6. Red periférica
Propiciar un nodo en el sureste mexicano para el intercambio periférico de las artes, a través de residencias, festivales y actividades académicas.