Teatro La Rendija

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ERNESTO

(2007-2010)

PERFORMANCE

SÁBADO 30 DE JULIO
TEATRO JULIO CASTILLO CDMX

DIR. RAQUEL ARAUJO
DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

“¿QUE MUERO
POR QUIEN NO
MUERE POR MI!”

Puesta en escena de la Loa y un Auto Sacramental El Divino Narciso, escritos por Sor Juana Inés de la Cruz y representados como un Juego Áureo, un juego escénico en el que el espectador se convierte en participante en una obra de recorrido.

La Loa es una ingeniosa revisión crítica de la conquista. América y Occidente bailan y cantan en ritos paganos al Dios de las Semillas, el señor Huitzilopochtli, y la Religión y el Celo les declaran la guerra. Para evangelizarlos, la Religión pide representar el Auto del Divino Narciso.

La Naturaleza Humana busca la redención en la persona de Narciso, pero Eco, ángel réprobo, los tienta y seduce. En su recorrido, la repetición ecoica de las palabras rimadas de los parlamentos de Eco, hacen alarde del prodigio de versificación de la monja jerónima.

La inteligencia y el ingenio de Sor Juana se revelan en el arte de la métrica, ritmo y palabra puros, simetría de espejos en el que las ideas atienden una complejidad poética de la que emerge, resplandeciente, la vigencia de sus textos. La puesta cuenta con la dirección de Raquel Araujo*, el diseño de espacio escénico de Oscar Urrutia y la música original de Erik Baqueiro y Víctor Celis. Diseño sonoro de Manuel Estrella y videoarte de Omar Saíd.
Con Nara Pech, Liliana Hesant, Nicté Valdés, Gina Martínez, Sásil Sánchez y Fátima Medina.

Música en vivo a cargo de Son del Mayab

*Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el Programa “México en Escena”.

“¿QUE MUERO
POR QUIEN NO
MUERE POR MI!”

Teatro

2008

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De Oscar Wilde, adaptación de José Ramón Enríquez y La Rendija.
Dirección: Raquel Araujo*

Sinopsis: Juan Worthing tiene una doble vida, se llama Juan en el campo y Ernesto en la ciudad. De esta manera se puede divertir sin manchar su nombre verdadero. Pero está enamorado de Güendolina Fairfax, aristócrata joven decidida a casarse con un hombre que se llame Ernesto. Las argucias de Algernon Moncrieff, primo de Güendolina, logran hacer confesar a Ernesto que su verdadero nombre es Juan y que tiene una joven protegida en su hogar en el campo llamada Cecilia Cardew. Todo se maneja por medio de mentiras, hasta que la temible Lady Bracknell interviene interrogando a Juan, quien debe revelar la verdad de su origen. La importancia de llamarse Ernesto es una fina comedia del genial Oscar Wilde, en la que hace una ácida crítica social a las clases altas de la Inglaterra del final del siglo XIX, todavía victoriana, pero deseosa de aires frescos.