Teatro Ojo regresa a la Rendija como parte del 9º Festival de Teatro de la Rendija. Iberoamérica en Escena con la siguiente propuesta, Patricio Villareal nos comenta acerca de su montaje:
La inquietud del futuro recorre México como fantasma que acecha los años más recientes. Gracias a que la realidad mexicana ha sido transformada en el espejo de una catástrofe, la nación avanza hacia un porvenir plagado de incertidumbre donde se vuelve difícil prever el acontecimiento más próximo, y todavía menos aun, adelantarse a su consecuencia más inmediata. No obstante todos los instrumentos contemporáneos para medir lo venidero (estadísticas, encuestas, barómetros, etc.), un constante desasosiego perturba las verdades más precisas y las evidencias más certeras. Aunque el orden estadístico e informático se imponga sobre nuestra realidad altamente modernizada, el orden psíquico lo orada desde lo profundo y lo hace temblar dando paso a una vitalidad más bien primitiva. Un instinto de supervivencia anticipa el horizonte de nuestra vida y lo aventaja con una agitación que conocemos como presentimiento. ¿Acaso pueden el arte y la escena ser algo como una “tecnología-puente” para transformar ese alboroto interior en algo capaz de enunciarse a partir de alguna forma? Si la conmoción anunciada en figuras o palabras coinciden, la zozobra no cesa, sino que aumenta y se convierte en presagio: esbozo vital para poner un pie firme y aventurarnos a andar –y escribir- el mundo que viene. Una dramaturgia para el futuro.
¿Pero será que el momento histórico en que vivimos es presente de un presagio anterior? El afán de este proyecto es trazar un arco temporal de aproximadamente quinientos años. Se dice que años antes de la caída del mundo mesoamericano, en particular la caída del mundo mexica –para muchos el origen de lo que somos hoy como mexicanos- una serie de presagios funestos perturbaron tanto la vida imperial como la vida pública de Tenochtitlan. Ante Moctezuma Xocoyotzin ocho presagios se manifestaron como predicción de un mundo venidero sin precedentes. A través de ocho apariciones sucedidas de distintas formas, los presagios penetraban todos los sentidos del emperador como señales de un realidad hasta entonces desconocida. Hoy, en pinturas y relatos, esos presagios forman parte del libro XII del Códice Florentino y son, además de la constatación del origen de México, un enigma para nuestros tiempos presentes.
Retomo las imágenes y la escritura del Códice para preguntarme por la capacidad de adivinar y predecir nuestro futuro en estos tiempos presentes. ¿Cómo y cuáles serían los presagios que pueden volverse una brújula psíquica para intentar reconocer los vientos y las vibraciones que llegan del futuro? ¿Cómo hacer manifiestas esas figuras y esas palabras? Para atravesar varias capas históricas y míticas, será necesario cruzar varias disciplinas escénicas y artísticas, así como estrategias metodológicas de otros saberes.
La entrada a esta instalación, performance es libre.
Estará abierta a público 8 y 9 de septiembre de 16:00 a 21:00 horas el día 8 y de 16:00 a 20:00 el día 9.