SÁBADO 30 DE JULIO
TEATRO JULIO CASTILLO CDMX
DIR. RAQUEL ARAUJO
DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
“¿QUE MUERO
POR QUIEN NO
MUERE POR MI!”
Puesta en escena de la Loa y un Auto Sacramental El Divino Narciso, escritos por Sor Juana Inés de la Cruz y representados como un Juego Áureo, un juego escénico en el que el espectador se convierte en participante en una obra de recorrido.
La Loa es una ingeniosa revisión crítica de la conquista. América y Occidente bailan y cantan en ritos paganos al Dios de las Semillas, el señor Huitzilopochtli, y la Religión y el Celo les declaran la guerra. Para evangelizarlos, la Religión pide representar el Auto del Divino Narciso.
La Naturaleza Humana busca la redención en la persona de Narciso, pero Eco, ángel réprobo, los tienta y seduce. En su recorrido, la repetición ecoica de las palabras rimadas de los parlamentos de Eco, hacen alarde del prodigio de versificación de la monja jerónima.
La inteligencia y el ingenio de Sor Juana se revelan en el arte de la métrica, ritmo y palabra puros, simetría de espejos en el que las ideas atienden una complejidad poética de la que emerge, resplandeciente, la vigencia de sus textos. La puesta cuenta con la dirección de Raquel Araujo*, el diseño de espacio escénico de Oscar Urrutia y la música original de Erik Baqueiro y Víctor Celis. Diseño sonoro de Manuel Estrella y videoarte de Omar Saíd.
Con Nara Pech, Liliana Hesant, Nicté Valdés, Gina Martínez, Sásil Sánchez y Fátima Medina.
Música en vivo a cargo de Son del Mayab
*Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el Programa “México en Escena”.
“¿QUE MUERO
POR QUIEN NO
MUERE POR MI!”
Espectáculo escénico
2008 • 2005
Descargar información completa
Espectáculo de Raquel Araujo
Diseño de espacio escénico Oscar Urrutia
Una producción de Escena 40°
FONCA México en Escena
Presentaciones en Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Zacatecas y Sao Paulo.
Sinopsis: Espectáculo que combina teatro, danza, bel canto y video.
El video recrea el monte yucateco que pasa por las ventanas de un tren, en un recorrido de Mérida al puerto de Progreso en los años 30. Los pasajeros cuentan sus historias jugando con el pasado del modo subjuntivo: si yo hubiera. El tren se convierte en castillo, salón de fiestas y barco a la deriva con varias cortinas de gasa blanca y una tarima que poco a poco va subiendo hasta crear un pronunciado declive. El viaje es conducido por una mestiza yucateca, a la que en algún momento se le perdió la cordura, y se sabe que vive recreando en su mente una noche del famoso club La Unión de bailes de salón. La Señorita Minelia Piaget, viaja por necesidad, no por gusto, y le saca plática a todo aquel que se le acerque, pero eso sí, siempre y cuando sea de buena familia; ella cuenta la historia de Barbazul, que nos remite a un violento marido posiblemente dueño de alguna hacienda henequenera. También conocemos a dos hermanas, que viven encerradas en su casa de Itzimná, y que aburridas y acaloradas deciden tomar el tren en el Crucero Itzimná para ir al Puerto, cargando con un secreto, que es una xnup niña a la que tienen que cuidar. También viajan el Sr. Faisal, aficionado a las aves, y Don Ramoncito Peón, rico propietario de barcos mercantes. Ambos se embarcarán en una historia de sirenas y mujeres pájaro.
Teatro de imágenes que en 80 minutos nos lleva a preguntarnos si algo hubiera cambiado en nuestra historia personal “si yo hubiera”…